Se cumplen cinco años del 15-J

La fábrica de humo

Miguel Ángel Chazarri 15/06/2014

Se cumplen cinco años de aquel 15-J. Cinco años de aquella explosión de beticismo que sirvió para dejarle muy claro a Lopera que no seguiría con sus tejemanejes. Que podía tener las acciones pero no el poder. Aquella tarde la afición avisó no sólo a Lopera, sino también a cualquier golfo de palco que se precie. Quedó claro que cuando el pueblo se echa a la calle (por mucho soporte legal que exista para aferrarse al sillón) hay poco que hacer. Puede que en estos tiempos la afición no decida, pero sí actúa de motor para que otros actúen. No será la primera vez en la historia que el rey tiene que salir corriendo de Palacio ante lo que se le viene encima. Y hubo veces que no le dio ni tiempo.

Después del 15-J de 2009 (fecha en la que ya había campeonado el Sevilla cinco veces, tengamos en cuenta este factor) pareció que efectivamente se abrían las aguas para el Betis. Se recuperó, o eso parecía, el gasto austero y razonable. Aparecieron algunos canteranos interesantes, se hizo un equipo de retales que funcionó. Y se logró un puesto europeo. Se intuía y posteriormente quedó confirmado que Mel era la base de todo. De hecho, el decorado se cayó cuando lo despidieron. A partir de ahí (antes también, pero sobre todo después de ese momento) explotó la debacle.

De la decadencia, poco hay que contar que ya no sepan. Se encuentra en su apogeo. Muchos béticos temen hasta un descenso a Segunda B, posibilidad que no hay que descartar con Domínguez Platas y compañía al frente. Como solución sólo veo que aparezca el clásico golpe de suerte que de vez en cuando ofrece el fútbol. Viendo lo realizado hasta ahora, el trabajo es de regional preferente. Y de aquí a que se ponga orden en lo de arriba, la clave del mal, pasará tiempo. Mientras, a Estepa le siguen moviendo los hilos los mismos que contribuyeron al desastre, a Lopera le puede estallar una causa judicial que no es ninguna tontería y de Oliver mejor cuidarse, mejor tenerlo lejos. Sigo pensando que El 15-J fue magnífico. Lo que no podía imaginar es que los han venido después fueran tan malos.