El conjunto de Agustín López sufrió pese al gol inicial de Juan Muñoz porque el colegiado señaló dos penaltis dudosos

2-1: El árbitro no pudo con los juveniles

Ni el 2-1 final, ni la lesión de Juan Muñoz... ni la mala actuación del árbitro han impedido que el conjunto de División de Honor de Juveniles del Sevilla FC alcance la final de la Copa del Rey, que el próximo domingo (20.00 horas) medirá a los sevillistas y al Real Madrid en Cartagena.

Sin duda, justo premio para un conjunto que ha sido capaz de reponerse a las numerosas bajas con la que tuvo que encarar el choque de esta tarde en el Mini Estadi. A los ocho minutos, Juan Muñoz anotaba el 0-1 para los de Agustín López tras un grave error del meta Ondoa. Un gol que obligaba a los de Jordy Vinyals a meter tres para forzar la prórroga y cuatro para disputar la finalísima.

A los 25, Maxi Rolón lograba de riguroso penalti el 1-1. Empate que alimentaba la ilusión azulgrana, pero que no impedía la igualada a mitad de camino. En el segundo tiempo, los nervionenses nadaban y guardaban la ropa sin demasiados problemas, hasta que de nuevo de pena máxima el FC Barcelona le daba al último cuarto de hora una emoción especial tras el 2-1 de Maxi Rolón (ya sin Juan Muñoz, lesionado, sobre el terreno de juego).

Quince minutos en los que la intendencia blanca otorgó un justo premio a los chavales del División de Honor de Juveniles. El cuadro blanco formó de salida con Soriano, Sedeño, Luis, Mesa, Matos, Antonio, Cera, Giráldez, Abel, Nané y Juan Muñoz. También actuaron en la Ciudad Condal Carmona y D’Andrea.

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